Monotonía.

Cuando menos te lo esperas, vuelves a la rutina, llegas de nuevo a la monotonía y te desesperas. Todo va más deprisa, más agobiante. Ves a la gente por la calle enfadada consigo misma, sin sus metas conseguidas, metidos absolutamente en su mundo de preocupaciones. Buscarte un novio para asentar la cabeza ¿y luego? todo vuelve a empezar, a ser lo mismo.
    Todo se soluciona y ves que estas creciendo, no eres esa niña de 5 años que se divertía con la arena en los parques, no. Ahora tienes que afrontar un poquito más la realidad y así según te vas haciendo mayor, más responsabilidades tienes. Soñabas con volar, ser princesa o un superhéroe de la tele. Ahora lo más que quieres es que se acabe la semana para que llegue el finde y ahogar tus penas con tus amigos o sentirte libre de preocupaciones por unas horas.  Pero llega el lunes, ese jodido lunes que todos odiamos a muerte. Madrugar, prepararte e irte. Así siempre. El mundo está hecho para que todo sea lo mismo día a día. Todo así de monótono, todo así de identido, todo así de aburrido...


Podéis llamarme inmadura, ignorante,rara e incluso imbécil, pero deseo romper ese pequeño cristal que separa la realidad de los sueños. El mundo real con la ficción. El cristal que separa las cosas divertidas y las aburridas, y poder mezclar la sal con el azúcar, el agua con el aceite. Pero se ve que todo está ya programado, preparado, ilusionarte con algo y caerte después, ese es el plan.Porque quieras o no lo quieras, somos esclavos del destino.

¡Qué no te callen! GRITA, Y EXPRESATE.