Hay amores que piensas que nunca llegarías a tener, que son cosa de película, que si existieran de verdad todos seríamos felices.Cuando no lo buscas, entra en tu vida de repente, sin avisar, te vuelve loca, te enamora, te hace hacer cosas que quizá en otra etapa de tu vida no hubieras hecho. Te hace huir del mundo, pasas de estar a la altura de todos ha estar rompiendo el mundo teniéndolo a tus pies.
Entonces es cuando piensas que estas feliz. Muy feliz. No a 3 metros sobre el cielo, si no a 30 segundos de Marte. Ahí piensas: "Es cierto, todo eso no era de película, todo eso puede ser cierto, puede ocurrirte. Ahora soy la Olivia Newton-John de mi John Travolta, ahora soy la Julieta de mi Romeo, ahora soy la Babi de mi Step. Ahora soy feliz."
Pero no todo es asi de fácil, así de bonito. La vida también tiene complicaciones. Quizá demasiadas, pero están para ser superadas.
Una de esas cosas que deben ser superadas es terminar con tu historia de película. Cuando acabó la mía no encontraba forma de aceptarlo, po lo que pensé: "¿Esto es que debo buscar otra alternativa?". No, no la busqué. Entonces fue cuando pensé:
"Quizá lo que pasa es que son cosas de película, lo que quiere decir que tanto tú como yo hemos sido los actores de nuestra historia. Sí, actores, pero verdaderos, de esos que sienten. Esto no ha acabado, sigue vivo.
Esto no ha llegado a su stop, simplemente estamos en pause."
Raquel Rubiamorena#