¿De un 22 a un siempre? Por ti no.

Cuando todo termina, cuando todo ha sido lo que te ha llenado, cuando todo ha sido todo, cuando sabes que ya nada volverá a ser como antes, cuando tienes en mente un momento, un recuerdo.
Sientes que no has hecho todo lo mejor que podías haber hecho, pero lo hecho, hecho está, aunque sepas que podrías haber sido lo mejor de su vida y no lo has sido continúas tu vida. Sí, quizá viviendo de recuerdos, pero continúas.
Al principio haces como si no pasase nada, como si nada de todo ese olvido te reconcomiese por dentro de una manera que te deja la piel de gallina a base de hacerte revivir en tu memoria los momentos de tu pasado, ya pisado.
¿Sabes? Eres la luz que me ha cegado todo este tiempo, pero quizá fuera mejor  vivir con otra luz. La luz del sol cegandome la cara, pero al menos me deja ver verdades y no otras realidades. Ahora yo disfruto, ahora yo vivo, ahora yo me divierto, ahora soy yo quien tiene un mundo al que comerse por si sola. Ahora, ¿sabes qué te digo? Que hoy no me van a callar, hoy prefiero volar del revés, pero riendo a volar al derecho con miedo.
Volar, sentirme libre, sentirme única.

Raquel Rubiamorena#.